Érase una vez un mosquito que se llamaba Efraín. Todos se reían de él la cucaracha, la araña y el moscardón y su propia familia, Efraín decidió escapar para que no se rieran de él. Se fue a un barco porque olió un delicioso olor a pescado podrido pero no era facíl siempre tenía problemas pero salía siempre con éxito. Cuando el barco llegó a Liverpool Efraín se bajó para contemplar esas preciosas vistas.
Un día en el bar Don Chicho se juntaron para ver un partido de fútbol que enfrentaba a Inglaterra-Argentina. hasta que le pitaron un penalti a Inglaterra el bar estalló de rabia. Cuando el delantero inglés se disponía tirar el penalti, apareció Efraín y justo cuando iba a tirar le picó y el delantero falló. Desde entonces se le recuerda con una frase que ponía " Efraín vive " . Lastima que no sea cierto.
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